Echo de menos que
Echo de menos que, por las tardes, haya un espacio natural en el que refrescarse (no la piscina), una zona de sombra con río cerca.
Para los que tenemos niños pequeños es un descanso no tener que desplazarse (como a las actividades), pero en este camping quedan un poco a desmano las zonas así. Las tardes se hacen más pesadas precisamente por el calorazo que hace al no haber sombras.
Añadiría más horas de juego libre. Los más pequeños se cansan de hacer demasiadas actividades guiadas, por lo que la opción de juego libre es perfecta para poder disfrutar los adultos de más talleres.