EL SONIDO ESENCIAL

Taller en la naturaleza

Creo que cantar puede servir para quitarle seriedad a la vida y devolverle la inocencia: cuando cantas con el corazón, no pendiente de si lo estás haciendo bien o si el de tu lado desafina, sino sintiendo el placer de cantar en todo tu cuerpo, se crea una liberación emocional que transforma el alma de quien canta y quien escucha y que hace que nos sintamos cerca de la esencia intima de las cosas.

Cuando canto quiero conectar con quien me escucha para conmoverlo y para eso tengo que estar conectada yo.

Creo que hay una manera natural de cantar desde el cuerpo y el alma que nos despierta y nos conforta.

Eso es lo que han procurado desde hace siglos diferentes tradiciones espirituales en diferentes culturas del mundo: a través de la música conectar con lo divino en nosotros mismos y  con todo desde la armonía.

Cuando vamos parando los pensamientos, el espacio entre la música y nosotros va desapareciendo y el ego se diluye, sólo queda el ser y la música como una sola cosa..  Ese es el fluir, la conexión con lo orgánico, con la vida.

El sonido esencial es el que te toca más allá de ti mismo como persona, si escuchas un sonido esencial, aún sin quererlo tu, te acercará a tu propio latido.  Si estoy vibrando con lo que canto, automáticamente el que lo oye está también ahí.  Porque en esencia todos nuestros corazones están latiendo al unísono en resonancia con ese sonido esencial. Lo importante no es el virtuosismo, lo importante es la atmósfera, el clima que se crea cuando estamos cantando desde ahí. Cantar con el corazón significa conectada a la tierra; si estás comprometida y envuelta en lo que haces muestras tu centro que es también un epicentro Universal y que cualquier persona abierta puede sentir.

Si puedo regalar esa voz a otra persona a 20cm de su cuerpo,  a su cuerpo áurico o energético, la experiencia será muy especial.