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Para ser amable con los demás, es imprescindible comenzar por uno mismo.
Las personas a menudo encuentran algunas dificultades para cuidar de sí mismos, en recibir el amor, en la creencia de que merecen ser felices, plenos.
Imagínate por un momento la cantidad de energía que gasta en cavilar sobre el futuro, rumiar sobre el pasado, compararse con los demás, de juzgarse, de preocuparse por lo que podría pasar después. Esto consume una enorme cantidad de energía. Ahora imagine toda esa energía reunida y regresando a ti. Detrás de nuestros patrones habituales de auto-preocupación, auto-juicio, y el miedo es el potencial innato universal para el amor y la conciencia.

Las meditaciones de amabilidad te señalan de nuevo un lugar en tu interior, donde podemos cultivar el amor y ayudarte a florecer. El desarrollo de la atención hacia nosotros mismos es el primer objetivo, la base para más adelante poder incluir a otros en el ámbito de la bondad.
Esta práctica amorosa  de bondad implica silencio repitiendo frases que ofrecen buenas cualidades y alegría en uno mismo y para los demás.
1. Puedes comenzar deleitándote en tu propia bondad a perdonarte todo lo que has realizado de buen corazón pero que te crea ansiedad y preocupación,
2. Silenciosamente recita frases que reflejan lo que deseamos más profundamente por nosotros mismos de una manera perdurable. Algunas frases tradicionales son:
• Puedo vivir con plena seguridad. 

• Puedo tener felicidad, claridad mental, con paz y alegría. 

• Puedo tener felicidad física (salud, ausencia de dolor). 

• Puedo vivir con Alegría y en armonía.

3. Repite las frases con suficiente espacio y silencio, en un ritmo armónico que sea agradable para ti. Dirige tu atención a cada una de las frases.

4. Cada vez que notas que tu atención se ha extraviado, sin dejar de ser amable contigo mismo, dejar ir la distracción y Vuelve centrarte en las frase y a repetirlas sin juzgarte o menospreciarte.
5. Después de algún tiempo, imagínate a ti mismo en el centro de un círculo formado por los que han sido amables contigo, o las personas a las que has inspirado por su amor, alegría. Quizás por ventura viven ahora, o han existido históricamente o incluso míticamente. Ese es el círculo. Visualízate en el centro del círculo, y experimenta como eres el destinatario de su amor y atención. Sigue repitiendo suavemente las frases de bondad hacia ti.
6. Para cerrar la sesión, dejar ir de la visualización, y simplemente seguir repitiendo las frases durante unos minutos más. Cada vez que lo hagas, están transformando la relación que te hace te daño a ti mismo, y te están moviendo hacia adelante, sostenida por la fuerza de la bondad.

Recuerda el sentimiento de culpabilidad es uno, de los que mayor bloqueo de energía produce,¿como podrás relacionarte con alegría y felicidad con los demás, si no eres capaz de hacerlo contigo?

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